TOMADO DEL DIARIO LOS ANDES......
escrito por Raul Marquez
martes 8 de Marzo del 2011
Es indudable que, hoy más que nunca, la educación debe redefinir sus estructuras. Los tiempos presentes y los que se avecinan así lo exigen. La educación debe constituirse en un pilar fundamental en el desarrollo de nuestros pueblos; para ello, los docentes debemos comenzar a poner los pies sobre la tierra y asumir, de una vez por todas, esta realidad.
En estos tiempos, cuando la Globalización se torna cada vez más inevitable, se hace necesario que nosotros como docentes populares adoptemos una pedagogía verdaderamente popular; dejémonos de retóricas y del discurso vacío e improductivo, y comencemos a construir la sociedad que necesitamos.
En los procesos que desarrollamos en nuestro centro educativo es fundamental seguir insistiendo en la importancia que tiene contextualizar, aún más, nuestras prácticas educativas. Si bien es cierto que algunos docentes lo intentamos a través de algunos proyectos de aula o experiencias pedagógicas, creo que falta un esfuerzo más mancomunado al respecto. En tal sentido, pienso que todos deberíamos pertenecer a la comisión escuela-comunidad, pues así uniríamos esfuerzos en proyectos comunes, con los que atacaríamos problemáticas concretas, sin duda alguna, de una manera más eficaz.
Estos proyectos se pueden fundamentar, esencialmente, en el Constructivismo Pedagógico y en la Escuela Activa, cuyos principales precursores son Jean Piaget, Vigotsky y Celestin Freinet. Teniendo como telón de fondo los planteamientos de estas corrientes pedagógicas llevaríamos a cabo procesos en donde los alumnos podrían desarrollar competencias de aprendizaje básicas, referidas a la lectura, la escritura, procesos cognitivos para la recopilación y tratamiento de información, entre otras.
En cuanto a la escuela activa, por ejemplo, podríamos referirnos a los procesos que se desarrollan en el área de trabajo, los cuales responden a los fundamentos de esta propuesta educativa. En cada una de las asignaturas, con sus clases teóricas, pero sobre todo, con las prácticas, estamos intentando que nuestros alumnos adquieran y desarrollen herramientas teórico-prácticas, que los acerquen al perfil del profesional que nos hemos planteado en nuestro Proyecto Educativo del Centro.
Ahora bien, si queremos llegar a esto, es preciso que nos convirtamos en docentes investigadores, donde la lectura sistemática de diversos materiales bibliográficos y hemerográficos, enriquezca, progresivamente, nuestros procesos. En otras palabras, debemos convertirnos en eternos aprendices, mantenernos al tanto de lo que acontece a nuestro alrededor, en nuestro pueblo o ciudad, en nuestro país, en nuestro continente, en el mundo. Es necesario, pues, mantenernos informados acerca de los avances científicos y tecnológicos que se vayan produciendo, así como sus implicaciones e impactos en el mundo educativo.
En suma, si queremos llegar a ser ese Docente Necesario propuesto por Antonio Pérez Esclarín, es imprescindible evaluar, lo más objetivamente posible, nuestro perfil docente, inquirir en nuestras potencialidades y en nuestras limitaciones, e iniciar un camino de mejoramiento de nuestras herramientas pedagógicas, basados en nuestro Ideario educativo y de cara a nuestras realidades
